Alex Lay, Samantha Delgado, y Andrea Barnes, eds.
[1]Arguye de inconsecuentes el gusto y la censura de los hombres que en las mujeres acusan lo que causan.
Hombres necios, que acusáis[2]
ooo a la mujer sin razón,
ooo sin ver, que sois la ocasión
ooo de lo mismo que culpáis:[3]
Si con ansia sin igual,
ooo solicitáis su desdén;
ooo ¿por qué queréis, que obren bien
ooo si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia,
ooo y luego con gravedad
ooo decís, que fue liviandad,
ooo lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
ooo de vuestro parecer loco,
ooo al niño, que pone el coco[4],
ooo y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia[5],
ooo hallar, a la que buscáis,
ooo para pretendida, Thais[6],
ooo y en la posesión, Lucrecia[7].
Qué humor puede ser más raro
ooo que el que falto de consejo,
ooo él mismo empaña el espejo,
ooo y siente que no esté claro.
Con el favor, y el desdén
ooo tenéis condición igual,
ooo quejándoos, si os tratan mal
ooo burlándoos, si os quieren bien.
Opinión ninguna gana;
ooo pues la que más se recata,
ooo si no os admite, es ingrata
ooo y si os admite, es liviana[8].
Siempre tan necios andáis,
ooo que con desigual nivel,
ooo a una culpáis, por cruel,
ooo y a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
ooo la que vuestro amor pretende,
ooo si la que es ingrata ofende,
ooo y la que es fácila enfada?
Mas entre el enfado, y pena,
ooo que vuestro gusto refiere,
ooo bien haya la que no os quiere,
ooo y quejaos en hora buena.
Dan vuestras amantes penas
ooo a sus libertades alas,
ooo y después de hacerlas malas,
ooo las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
ooo en una pasión errada,
ooo la que cae de rogada,
ooo o el que ruega[9] de caído?[10]
¿O cuál es más de culpar,
ooo aunque cualquiera mal haga,
ooo la que peca por la paga,
ooo o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
ooo de la culpa que tenéis?
ooo Queredlas cual las hacéis,
ooo o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
ooo y después, con más razón,
ooo acusaréis la afición
ooo de la que os fuere a rogar.[11]
Bien con muchas armas fundo,
ooo que lidia vuestra arrogancia,
ooo pues en promesa, e instancia
ooo juntáis diablo, carne, y mundo.
- Adaptado de Inés de la Cruz, Sor Juana. "Hombre necios que acusáis". Poemas, 3o ed., pub. Joseph Llopis, 1691. ↵
- En este poema, Sor Juana usa el pronombre de la segunda persona plural, vosotros. Durante este tiempo en México, vosotros era usado más popularmente que ustedes (Moreno de Alba). Es un error común pensar que este poema, y Sor Juana, eran de España por el uso del pronombre vosotros. ↵
- Durante el tiempo barroco, el culteranismo, una forma de escritura, era bastante popular. El culteranismo es un estilo esotérico en que el escritor intenta elevar el lenguaje poético por medio de re-latinizarlo (“Culteranismo”). ↵
- Coco es una referencia al Boogeyman, el personaje imaginario que se utiliza para meter miedo a los niños (“Coco”). ↵
- Este verso usa el hipérbaton, en que las palabras son cambiadas de orden para crear una rima poética (Lauer, “Hyperbaton”). ↵
- Thais es una referencia a una famosa griega cortesana a Alejandro Magno (“Thais”). Fue muy popular durante el periodo del Baracco a hacer referencias a personas históricas. ↵
- Lucrecia es una referencia a una romana noble que se suicidó después de ser violada por el hijo de un rey de Etrusco. Su nombre está escrito “Lucretia” en inglés (“Lucretia”). Esta referencia tiene aspectos similares a la de Thais. Ambos Lucrecia y Thais son representativas del maltrato a que las mujeres estaban sometidos en esta época. ↵
- “Liviano”: de moral relajada en lo que se refiere al sexo (Diccionario de la lengua española). ↵
- “Ruega” es una conjugación del verbo rogar. “Rogar”: pedir algo a alguien como gracia o favor (Diccionario de la lengua española). ↵
- Sor Juana usa la interrogación retórica regularmente para enriquecer su argumento (Lauer, “Interrogation”). ↵
- El culteranismo, una técnica literaria del estilo barroco, es caracterizado por la mayor énfasis de los escritores en la forma y en la estética que en el contenido (Harlan, “Culteranismo”). ↵
