III. 6. La «Ystoria de los godos» del Toledano romanzado no es una traducción ampliada del Toledano.

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Antes del «hallazgo» de los manuscritos completos (H y E) del Toledano romanzado, la «Ystoria de los godos» o «Coronica de España» del Toledano romanzado había sido descrita por Sánchez Alonso [1] reconstruyendo su es­tructura a partir del manuscrito V (= 8213 de la Bibl. Nac, Madrid), del s. XVI [2] y de la crónica que llamamos Estoria breve del fecho de los godos. Aunque el procedimiento era correcto, en la práctica no permitía aclarar suficientemente el carácter de la traducción, y daba pie a que los estudiosos del tema siguiesen disputando acerca de la mayor o menor antigüedad de las amplificaciones al Toledano que se hallaban en los textos que servían de base a la reconstrucción.

Hoy podemos precisar que el ms. V transcribe fielmente la «Ystoria de los godos» del Toledano romanzado, desde su comienzo («De lo que embio a dezir el Arçobispo don Rodrigo al Rey don Fernando de Castilla…»), hasta en medio del c. LXXVII, [3] correspondiente a Tol. IV. 16; pero que sus últimos capítulos proceden de fuente diversa. El ms. V coincide con el Toledano romanzado (mss. H, E) hasta el pasaje en que se cuenta la población de Zamora por Alfonso III:

«e otrosy (-si, V) poblo el (omite V) a Çamora muy noble mente, e (y, V) puso le (la, V) asy (ansy, V) nonbre por que yendo el vn dia por ver (veer, V) la çibdad (çiud., V) como paresçia, vn cauallero que yva antel (ante el, V) Rey, vn (con vn, V) dardo en la mano, vio vna vaca (b., V) prieta e començola a falagar en juego a manera de los labrado­res e dezir ça mora, ca los de España asi (assi, V) llamavan (llaman, V) las (a L, V) vacas (b., V) de aquella color, moras. E el Rey quando aquel començo a llamar la vaca (b., V) yua pensando como pondría nonbre aquella (a a., V) çibdad (çiud., V), e quando oyo (aquel comen­ço a V) llamar ça mora a la vaca (b., V) dixo: Este sea su (tu, V) nonbre (-mbr-, V). E mando que la llamasen (-assen, V) asy (assi, V)», H, V.

Pero a continuación, difiere. Mientras el Toledano romanzado (de acuerdo con el texto latino) [4] sigue diciendo:

«…Çamora. E el Rey veyendo que fazia Dios mucha merçed, enbio dos clerigos de misa…», H. [5]

el ms. V cuenta:

«Y por esto le puso el rrey assi el nombre Çamora, ca de antes Numançia la dezian. Y fizo y yglesia de Sanct Saluador muy buena e de grande obra e diole grandes rriquezas e muchas buenas hereda­des por do fuesse bien seruida. E de los treynta e quatro años hasta los quarenta y vno del rreynado del rrey don Alfonso el Magno no hallamos…»

A partir de este punto, el ms. V sigue a la Primera crónica general (PCG, 379a51-387a9). [6] Utiliza un manuscrito de la familia T, G, Z. [7] Ya no abandona esta fuente hasta la muerte de Ordoño II (c. 677 de PCG), en que finaliza, advirtiendo:

«Aqui se acaba la primera parte de la General Historia de España. Deo graçias».

Por otra parte, el conocimiento de los manuscritos completos y puros del Toledano romanzado nos permite distinguir entre las escasas modificaciones introducidas originalmente por el traductor, al poner en romance la Historia Gothica, y las interpolaciones tardías, propias de la Estoria del fecho de los godos. Y, en consecuencia, podemos tener por firme que el traductor del Toledano romanzado no compuso una «Traducción ampliada del Toledano» profusamente adicionada con relatos de otro origen.

NOTAS


  1. «Vers. en rom.», pp. 345-347.
  2. Ms. 8213 (ant. V-15), s. XVI, 109 ff. Comienza: «Este es el libro de la Coronica de España. E cuenta como fue poblada primera mente, e como fue destruida, e quien por este libro leyere fallara muchas razones en que pueda auer gran plazer. De lo que embio a dezir...». Acaba: «Después / f. 109v / de la muerte deste dicho rrey don Ordoño rreyno su hermano don Fruela el segundo. Aqui se acaba la primera parte de la general historia de España. Deo graçias».
  3. Que comienza: «Después desto ayuntaron se los moros...»
  4. Tol. IV. 16: «...vaccas enim eius coloris Hispani armentarii moras vocant. Unde et Rex Zemoram nomen indidit civitati. Et cum Rex tantis prosperis laetaretur, duos presbyteros ... destinavit...»
  5. Con los mss. H, E coinciden todos los mss. de la Estoria del fecho de los godos: S, T, B, D, F, I.
  6. Y, por tanto, no a la Crónica general vulgata (O-ed y mss. hermanos de ella), ni al singular ms. L [véase adelante cap. V].
  7. Según muestra la laguna existente entre «...Viseo, vna çiudad de Portugal. Otro si luego que començo a reynar, saco su hueste e fue çercar Talauera» (PCG, 38320) y «E el rrey don Ordoño quando vino sobre Talauera, assi como diximos, e se vieron atan maltrechos del rrey don Ordoño, enbiaron pedir ayuda a Abderramen rrey de Cordoua...» (PCG, 384a49), cfr. De Alfonso X, 159-160, n. 54. Al mismo tiempo las variantes de este pasaje prueban que la fuente de nuestro ms. V no fue ninguno de los tres mss., T, G, Z, conocidos. Otras muchas variantes de detalle, a lo largo de estos capítulos, confirman el parentesco señalado.

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