III. I. Versiones en romance del Toledano

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Conozco cuatro traducciones medievales de la obra del arzobispo don Rodrigo.[1] La más interesante es la «toledana» alfonsí (llamada «leonesa») que se conserva en el ms. 10046 de la Biblioteca Nacional, Madrid;[2] en ella la Historia Gothica aparece continuada hasta Alfonso X, con noticias que se repiten en los Anales toledanos IIIos. El ms. 10046 es el original, pues en él se escribieron los Anales toledanos IIIos (que en su forma primitiva acababan en 1244), los Anales de Tierra Santa continuados hasta 1260 [3] y otras varias obras completadas en tiempo de Alfonso X.

Otra versión antigua es la llamada Estoria de los Godos: ms. 302 de la Biblioteca Nacional, Madrid,[4] s. XIII (y su copia del s. XVIII: ms. 12990). Fue editada por E. Lidfors[5] y por A. Paz y Mélia.[6]

La llamada «Versión completa de 1256», conservada en un manuscrito de la segunda mitad del s. XIV (el 684 de la Biblioteca Nacional de Madrid) y, además, en dos copias, del s. XV (ms. 7801) y del s. XVI (ms. 8173), no se tradujo en 1256, como creyó Sánchez Alonso,[7] pues el explicit, al final de la Historia Arabum, en que se cita la era de 1294 (a. 1256) figuraba ya en el original latino utilizado por el traductor. El ms. latino 7104 de la Biblioteca Nacional, s. XIII (= Tl), contiene ese explicit al fin de la Historia Arabum[8] en que se acaba la «Opera histórica» del arzobispo [y creo que es ésa la fecha en que el códice se copió]; pero la traducción no se hizo sobre ese texto de 1256, sino sobre un manuscrito posterior análogo al 1364 [9] de la Biblioteca Nacional, s. XV,[10] que copia la subscripción alusiva al año 1294 de la era al fin de la Historia Arabum y que, tras las obras del arzobispo, añade la Historia Hierosolymitana abbreviata de Iacobus Vitriaci (Jacques de Vitry), exactamente como la ver­sión romance del ms. 684.

La más importante de las traducciones medievales para el desarrollo de la historiografía castellana es la que vamos a llamar el Toledano romanzado, pues fue utilizada como fuente estructural por las famosas «Estorias del fecho de los godos» del siglo XV,[11] que tanto influyeron en los historiadores de tiempo de los Reyes Católicos. A esta traducción y a sus derivaciones han dedicado especialmente su atención Menéndez Pidal,[12] Sánchez Alonso[13] y Gómez Pérez.[14] Sin embargo, son hoy todavía más numerosas las cuestiones en espera de esclarecimiento que los problemas defíntivamente resueltos. Mis estudios recientes sobre la historiografía medieval española me permi­ten, creo, despejar muchas de esas incógnitas.

NOTAS


  1. La llamada «Versión general incompleta», conservada sólo en el ms. 10188 de la Bibl. Nac. (acabado el 19 de setiembre de 1535) no nos interesa aquí, pues debe de ser post-medieval.
  2. Ant. Hh-48; códice procedente de la Catedral de Toledo, donde tuvo las signaturas caj. 4, nº 31 (citada por José Amador de los Ríos, Historia crítica de la literatura española, III, Madrid: José Rodríguez, 1863, pp. 427-429) y caj. 18, nº 8 (utilizada por He. Flórez, España Sagrada, XXIII, Madrid: Antonio Marín, 1767, pp. 365-366), que remonta a los tiempos de Martín de Ximena.
  3. Ed. A. Sánchez Candeira en Hispania (Madrid), XX (1960), 325-367.
  4. Ant. F-196, antes caj. 26, nº 23, Bibl. de los Canónigos (o Catedral) de Toledo.
  5. Acta Universitatis Lundunensis, VII y VIII, 1871 y 1872.
  6. «CODOIN» LXXXVIII, Madrid, 1887.
  7. «Vers, en rom.», pp. 344-345. Esta versión romance fue ya conocida por Nicolás Antonio, quien la describe en nota de la p. 56 de su Bibliotheca Hispana Vetus, L. VIII, c. II.
  8. Cfr. J. Gómez Pérez, «Mss. del Tol., III», pp. 127-218. [Sobre la fecha en que se copió el códice, véase adelante, n. 32.]
  9. Ant. F-37.
  10. Cfr. J. Gómez Pérez, «Mss. del Tol., Ill», pp. 150-152.
  11. Modifico la nomenclatura empleada por mis antecesores, a fin de no contribuir a la perduración de toda una serie de falsos problemas. Al Toledano romanzado se le ha llamado (contra toda razón) Versión interpolada o (más exactamente) Versión después interpolada; a veces, ha sido identificado con una supuesta *Traducción ampliada del Toledano. La Estoria del fecho de los godos es conocida por el nombre de Toledano continuado hasta 1454 o (más propiamente) hasta 1455, título que, en realidad, sólo corresponde a un manuscrito adicionado y no a la generalidad de ellos; o con el de Cuarta crónica general (esta Crónica suele utilizarse en su edición de 1893, que reproduce con algunos errores importantes el manuscrito adicionado). Para mayo­res confusiones, se vacila entre reservar el nombre de Cuarta crónica para el tipo que aquí llamamos Estoria amplia, o aplicarlo también a la Estoria breve del fecho de los godos; esta última versión es, a veces, confundida con la Versión interpolada. [Sobre las «Estorias del fecho de los godos» trato, más adelante, en el cap. X.]
  12. Ley Inf. Lara, pp. 71-73, 408-409, 412-414; Crón generales3, pp. 141-147; Crón General-Discurso, pp. 33-35; Primera Crón.2, pp. XXXVII-XXXIX. Complemento de estos estudios de Menéndez Pidal son las observaciones de Cintra, Crón. 1344, pp. CCXXVIII-CCXXX, CCCIX.
  13. «Vers, en rom.».
  14. «Noticia sobre la traducción ampliada del Toledano», en Primera crón.2, LXIX-LXXII (tam­bién deben atribuirse a Gómez Pérez algunas de las remisiones a la *Traducción ampliada del Toledano que figuran en las «Fuentes de cada capítulo en particular», pues estuvo encargado de la revisión de ellas); «La más ant. trad.».

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