Jornada I

Salen ANSELMO y ROSELO , caballeros; MARÍN , criado.
ANSELMO
Redondilla
  Árdese la casa toda
de fiesta y de regocijo.
ROSELO
¿Casa alguna hija o hijo?
ANSELMO
O es el concierto, o la boda.
ROSELO
Redondilla
5
  Ve por tu vida, Marín,
y entra al descuido.
MARÍN
¡Harto bien!,
¿porque en colación me den
las exequias de mi fin
Redondilla
  en casa de tus enemigos,
10
me mandas entrar a ver?
ROSELO
¿Pues quién te ha de conocer?
MARÍN
Para mal, siempre hay testigos,
Redondilla
  son gente crüel y fiera
los del bando Castelvín.
ROSELO
15
Tú, lindo gallina, en fin.
MARÍN
Pluguiera a Dios que estuviera
Redondilla
  junto el bando de esa gente,
y en aquesta calle armada,
y yo con capa y espada
20
contra todos solamente,
Redondilla
  que tú vieras si de alguna
hubiera hazañas tan ciertas;
pero coger entre puertas,
eso es desgracia perruna.
ANSELMO
Redondilla
25
  Si tienes tanto deseo
de ver aqueste festín,
donde el bando Castelvín
junto y con cuidado veo,
Redondilla
  ponte una máscara y entra;
30
pensarán que eres pariente.
ROSELO
¿Y podré seguramente?
ANSELMO
Podrás, si nadie te encuentra
Redondilla
  que quiera saber quién eres.
ROSELO
Entremos, Anselmo, allá.
ANSELMO
35
Hecha un paraíso está
de hermosísimas mujeres;
Redondilla
  pero el peligro es notable,
porque del bando Montés
tu padre cabeza es,
40
y aun no sufre que se hable
Redondilla
  desta gente en su presencia,
cuanto más verla en su casa,
que luego en furor se abrasa,
sin modestia y sin paciencia.
Redondilla
45
  Pues Antonio, donde agora
se celebra este festín,
es cabeza Castelvín,
que en estos bandos adora
Redondilla
  y aborrece vuestras vidas.
ROSELO
50
Basta, que el cielo reparte
en la una y en la otra parte
dos cosas bien conocidas.
Redondilla
  A nuestro bando Montés
ha dado valientes hombres,
55
de tan excelentes nombres
como en las historias veis;
Redondilla
  y en el de los Castelvines,
mujeres de tal belleza,
que hurtó la naturaleza
60
la estampa a los serafines.
Terceto
  Pienso que si se juntaran
los bandos, por casamientos
de su venganza dejaran
Redondilla
  tuviera la Italia envidia
65
de los hombres de Verona.
MARÍN
No solo en cualquier persona
me cansa, enoja y fastidia
Redondilla
  ver el odio que en vosotros
es causa de tantos yerros.
70
Pero el ver que hasta los perros
se muerdan unos con otros,
Redondilla
  que es ver salir de las puertas
Monteses y Castelvines,
bravos gozques y mastines,
75
las bocas de furia abiertas;
Redondilla
  que si los dientes sutiles
espadas pudieran ser,
bastaban a enriquecer
por horas los alguaciles.
Redondilla
80
  No hay hombre que sin carlanca
traiga su alano valiente;
que parece linda muerte
sobre la piel negra o blanca;
Redondilla
  pues los gatos, tan airados
85
andan en sus bandos juntos,
que hacen campaña por puntos
las cocinas y tejados.
Redondilla
  Si maúllan, es por fin
de declarar su interés,
90
porque unos dicen Montés,
y otros dicen Castelvín.
Redondilla
  Hasta en los gallos se ve
de aquestos bandos la furia,
porque tienen por injuria
95
que alguno cantando esté.
Redondilla
  Y con tantos intereses,
que si un Castelvín primero
comienza en su gallinero,
responden treinta Monteses.
ROSELO
Redondilla
100
  Tus discursos son muy propios
de tu ingenio y condición.
MARÍN
Los tuyos pienso que son
harto más locos y impropios,
Redondilla
  pues en casa van a entrar,
105
donde están mil enemigos,
que de pasados castigos,
en ti se pueden vengar,
Redondilla
  que si estos discursos hago,
es por solo entretenerte.
ROSELO
110
Pues yo, Marín, de otra suerte
mi condición satisfago.
Redondilla
  Desprecio lo que es posible,
lo difícil apetezco.
Anselmo, si algo merezco,
115
con tu prudencia invencible,
Redondilla
  pierde esta vez de su humor
y acompaña el loco mío,
porque la sangre y el brío
son temerario furor.
Redondilla
120
  Dos ropas nos vestiremos,
con dos rostros de Ferrara,
y en la parte menos clara
de la sala nos pondremos.
Redondilla
  Ven, que en tanta confusión
125
no seremos conocidos.
ANSELMO
Los rostros y los vestidos
nuestro pasaporte son.
Redondilla
  Vamos, que a ti la hermosura
de las damas te ha imitado.
ROSELO
130
Y la privación me ha dado
ánimo a tanta locura.
ANSELMO
Redondilla
  De tu condición lo creo.
MARÍN
Mas, ¿que vuelves con disgusto?
ROSELO
Los peligros en el gusto
135
despiertan siempre el deseo.
(Éntrese y salga la música del festín, ANTONIO y TEOBALDO , viejos hermanos, las damas que puedan, JULIA , hija de ANTONIO , y OTAVIO de TEOBALDO .)
ANTONIO
Redondilla
  Aquí estaremos mejor,
por el calor de allá dentro.
OTAVIO
Yo prima, ni salgo, ni entro,
todo es un mismo calor.
JULIA
Redondilla
140
  A falta de algún galán,
favor me queréis hacer.
OTAVIO
Favores he menester.
JULIA
¿Y estas damas no os lo dan?
OTAVIO
Redondilla
  ¿Cómo, si no se los pido?
JULIA
145
Pues pedídselos.
OTAVIO
No quiero,
por querer donde no espero
ser para siempre admitido.
TEOBALDO
Redondilla
  Tomad asientos aquí.
ANTONIO
¿Cuáles están nuestros hijos?
TEOBALDO
150
No fueran los regocijos
menos buenos para mí,
Redondilla
  si pudieran ser casados.
ANTONIO
Primos son, bien pueden ser,
y bien lo pueden hacer,
155
hermanos tan concertados.
(Dos máscaras: CELIO y FABIO .)
CELIO
Redondilla
  ¿Hay licencia de danzar?
ANTONIO
¿Por qué no, si vós queréis?
CELIO
Danzemos.
FABIO
¿Qué danzaréis?
CELIO
Con los ojos un mirar,
Redondilla
160
  una mudanza que veo,
que en el alma el son me toca;
unas quejas con la boca
y un favor con el deseo.
(Entren con máscaras ANSELMO , ROSELO y MARÍN , de mascara graciosa.)
ANSELMO
Redondilla
  ¿Máscaras hay por acá?
MARÍN
165
Siempre por acá es lenguaje
de danza.
ROSELO
La voz se baje.
Pienso que danzaron ya,
Redondilla
  y se han salido al jardín
solo a hablar.
ROSELO
Brava hermosura,
170
así Dios me dé ventura,
que sois cielo, Castelvín.
Redondilla
  Perdono todo el rigor
que con la leche me han dado
los padres que me han crïado.
ANSELMO
175
¿Quién te parece mejor?
ROSELO
Redondilla
  La que habla aquel dichoso
que merecïó lugar.
ANSELMO
Tú puedes también hablar.
ROSELO
¡Qué rostro tan enfadoso!
ANSELMO
Redondilla
180
  ¿La máscara te has quitado?
ROSELO
No reparé en lo que hacía.
ANSELMO
Póntela presto.
ROSELO
Sería
dar a esta gente cuidado,
Redondilla
  que imaginas en traición.
185
Mejor es estarme ansí.
ANSELMO
Ya te han visto.
ROSELO
Necio fui.
ANSELMO
¡Qué notable confusión!
ANTONIO
Redondilla
  ¿Hay mayor atrevimiento?
¡Roselo en mi casa!
TEOBALDO
Oíd.
ANTONIO
190
¿Qué he de oír?
TEOBALDO
Solo advertid
lo que deste mozo siento
Redondilla
  que es una noble llaneza,
y que con su poca edad
no siente la enemistad
195
que es en el naturaleza,
Redondilla
  y es señal que no ha tenido
odio jamás a esta casa,
pues sabiendo lo que pasa,
a donde veis, ha venido.
ANTONIO
Redondilla
200
  ¿No puede venir armado
y intentar una traición?
TEOBALDO
Eso es hablar con pasión,
de noble el mancebo ha entrado,
Redondilla
  sin reparar si era error,
205
estando junto un linaje.
ANTONIO
¿Y no es de mi casa ultraje?
TEOBALDO
Antes me parece honor.
ANTONIO
Redondilla
  Yo lo juzgo de otra suerte,
y le quisiera matar.
TEOBALDO
210
Pues yo no os pienso ayudar
a hacer tan cobarde muerte.
Redondilla
  Este, como simple azor,
se ha entrado en el palomar
a ver si puede cazar
215
algunas aves de amor.
Redondilla
  No alborotéis a Verona,
ni el bando resucitéis.
ANTONIO
Mucha prudencia tenéis.
TEOBALDO
La edad
Antonio me abona,
Redondilla
220
  y si tenéis hija aquí,
yo también.
ANTONIO
Por vós le dejo.
TEOBALDO
Lo que importa os aconsejo.
ANSELMO
¿Qué miras?
ROSELO
Mi muerte vi.
ANSELMO
Redondilla
  No dices mal, pues mirando
225
con tanta contemplación,
ha dado justa ocasión
a los del contrario bando
Redondilla
  para que te den la muerte.
ROSELO
Con mucho sosiego están.
ANSELMO
230
Por ventura juzgarán
tu necedad de otra suerte.
ROSELO
Redondilla
  Déjame, Anselmo, que vea
aquel ángel celestial,
y sucédame tan mal
235
como esta gente desea;
Redondilla
  que si es fuerza que la vida,
para llegar hasta el cielo,
se ha de perder en el suelo,
la muerte es justo que pida,
Redondilla
240
  si matan los Castelvines,
con basiliscos mirando.
¡Oh, quién fuera de su bando!
ANSELMO
No me espanto que te inclines
Redondilla
  a tan debida hermosura.
ROSELO
245
¿No es bella?
DOROTEA
¡Qué hermoso talle
de mancebo!
ROSELO
Cuando calle
mi temor, mi amor procura,
Redondilla
  Anselmo, hablando por mí,
dará a entender mi pasión,
250
que estos mis contrarios son.
ANSELMO
Bien haces, piénsalo ansí.
JULIA
Redondilla
  Si el amor se disfrazara,
para disfrazar su hecho,
pienso que deste mancebo,
255
el talle y rostro buscara.
Redondilla
  Y yo pienso que amor es,
que para quitar la paz
viene con este disfraz.
ROSELO
¡Ay, cielos, que fui Montés!
Redondilla
260
  ¿No fuera yo Castelvín?
¿Tanto le costaba al cielo?
JULIA
Entre las flores del suelo
de aqueste verde jardín,
Redondilla
  el abril debe de haber
265
resucitado a Narciso.
ROSELO
Si aqueste es el paraíso,
¿mi bando que viene a ser?
Redondilla
  Claro está, pues es contrario,
que es el infierno, por fuerza.
270
Amor, mi temor esfuerza.
Loco soy, soy temerario,
Redondilla
  creo que me he de atrever.
JULIA
¡Oh, si se llegase a mí,
que de cuantas hay aquí,
275
más lo pienso agradecer!
DOROTEA
Redondilla
  Mi hermano con Julia está,
sin duda que a mí se llega
la máscara.
ROSELO
El amor me ciega,
y el mismo me alumbra ya.
JULIA
Redondilla
280
  ¡Ay, mancebo, si yo fuese
tan dichosa!
DOROTEA
¡Ay, si tomase mi lado!
JULIA
Ay Dios, si llegase.
DOROTEA
Ay Dios, si amor me tuviese.
(Siéntese al lado de JULIA ROSELO y ANSELMO al de DOROTEA , y diga OTAVIO .)
OTAVIO
Redondilla
  Habrá parecido amor
285
para enseñarme a querer,
que había yo menester
tan cerca el competidor.
Redondilla
  Mas en vano gasta el fuego,
aunque está fresco el jardín.
290
Perdóneselo, que en fin
todos me dicen que es ciego.
ROSELO
Redondilla
  Aunque atrevimiento ha sido,
señora, el haber tomado
el lugar de vuestro lado,
295
de mí tal mal merecido.
Redondilla
  Bien me podéis perdonar,
pues que vós tenéis la culpa,
y para vuestra disculpa
ya no me podéis culpar.
Redondilla
300
  De vuestra rara hermosura
mi atrevimiento nació.
Ella misma me llamó,
con su luz divina y pura.
Redondilla
  Como mariposa anduve,
305
alrededor de la llama,
que para morir con fama,
cobarde al principio estuve.
Redondilla
  Di tornos al rayo hermoso,
hasta que vine a tener
310
atrevimiento de ser
Faetón en morir dichoso.
Redondilla
  Abrásame vuestro cielo,
que más estimo a este lado
morir, señora, abrasado,
315
que vivir conmigo en yelo.
Redondilla
  Y no os parezca mi bien
atrevimiento y locura,
que si es rayo la hermosura,
su efeto es rayo también.
Redondilla
320
  Presto digo lo que os quiero,
presto me siento mortal,
no es mal sino mata el mal,
bien puedo hablar,
pues hoy muero.
JULIA
Redondilla
  Tierno la máscara viene,
325
razones fingidas son.
OTAVIO
No habla como es razón,
pues ya quitada la tiene.
ROSELO
Redondilla
  Como máscara he tenido,
Otavio, este atrevimiento,
330
que solo el calor que siento
me puede hacer atrevido.
Redondilla
  Si os canso, levantareme.
OTAVIO
Bien podéis, si gusto os da.
JULIA
¿Para qué? Bien estará
335
junto a vós, si el calor teme,
Redondilla
  que de lo que a mí me heláis,
le podré helar de tal modo
que le vuelva en yelo todo.
OTAVIO
Prima, mirad como habláis.
JULIA
Redondilla
340
  Favorezco a un hombre estraño,
porque a vós no es menester.
OTAVIO
Sí, mas no me habéis de hacer
por tan vuestro, tanto daño;
Redondilla
  que si pierdo el bien, creed
345
que no le quiero sin vós;
y hareme estraño, por Dios,
para que me hagáis merced.
ROSELO
Redondilla
  Señora, si yo he tenido
la culpa, ireme de aquí.
JULIA
350
¿Dónde?
ROSELO
A entretenerme allí.
JULIA
Estáis mal entretenido.
ROSELO
Redondilla
  No lo puedo estar mejor;
pero si soy descortés…
JULIA
Nunca es descortés el que es
355
digno de hacerle favor;
Redondilla
  estaos quedo, y ojalá
que este necio se enojase,
de suerte que nos dejase.
Otavio, llégate acá.
OTAVIO
Redondilla
360
  ¿Qué me tengo de llegar,
si al otro lado te vuelves?
JULIA
Presto a enojos te resuelves.
Mas quiero contigo hablar.
(Vuélvese a él, y da la mano al otro.)
OTAVIO
Redondilla
  ¡Agora sí que me pagas!
365
El enojo que tenía,
te perdono.
ROSELO
¡Oh, mano mía!
JULIA
Quiero que te satisfagas
Redondilla
  de que pues mi atrevimiento
llega a no mirar mi honor,
370
no puedo hacerte favor
de más encarecimiento.
(Adviértase que JULIA hable con OTAVIO , pero la intención y señas sean con ROSELO , y él lo mismo, pero OTAVIO piense que es por él.)
ROSELO
Redondilla
  No ha menester quien le brinde
el que a beber se resuelve.
JULIA
El que las espaldas vuelve,
375
a su enemigo se rinde.
OTAVIO
Redondilla
  Cuando tú me las volvías,
y a mi enemigo la cara,
no era mucho que pensara
Julia que me aborrecías.
JULIA
Redondilla
380
  Aborrézcote de modo
que todo por ti lo dejo.
OTAVIO
Señora, ya no me quejo.
ROSELO
Bien por mí lo dice todo.
JULIA
Redondilla
  Esto de no poder más
385
obliga a descortesías.
OTAVIO
Ya entendí yo que lo hacías,
por el lugar en que estás.
JULIA
Redondilla
  Bien tienes que agradecerme,
aunque te parezca poco.
OTAVIO
390
Digo que me vuelvo loco.
ROSELO
Notable favorecerme.
JULIA
Redondilla
  Si aquí me dieran lugar,
tú vieras mi atrevimiento.
OTAVIO
¡Bien haya mi pensamiento!
ROSELO
395
¿Hay tal manera de hablar?
JULIA
Redondilla
  Grande es la fuerza de amor.
OTAVIO
¡Tanto bien, tras tal desprecio!
ROSELO
Habla conmigo, y el necio
piensa que le da favor.
JULIA
Redondilla
400
  En mi vida, Otavio, vi
cosa que más agradase.
OTAVIO
Mil veces amor me abrase.
ROSELO
Todo lo dice por mí.
JULIA
Redondilla
  No te parezca que ha sido
405
libertad este favor.
OTAVIO
No hay liviandad en amor.
ROSELO
No soy yo tan atrevido;
Redondilla
  que de la suerte que yo
te quise cuando te vi,
410
pudo sucederte así.
JULIA
Mucho el verte me agradó.
Redondilla
  Eres gallardo y galán.
OTAVIO
Seré un ángel si me quieres.
ROSELO
Espejo a lo menos eres,
415
adonde sus rayos dan,
Redondilla
  que aunque dan agora en ti
porque del sol estoy lejos,
salen de ti los reflejos
y queda la luz en mí.
Redondilla
420
  Presumes que el sol me asombra
porque le tienes enfrente,
pero como es transparente,
ni tiene espaldas, ni sombra.
JULIA
Redondilla
  ¿Quién me quiere bien?
OTAVIO
Yo.
ROSELO
Yo.
JULIA
425
¿De quién soy?
OTAVIO
De mí.
ROSELO
De mí.
JULIA
¿Serás tú mío?
OTAVIO
Sí.
ROSELO
Sí.
JULIA
¿Y negaraslo?
OTAVIO
No.
ROSELO
No.
JULIA
Redondilla
  ¿Verasme?
OTAVIO
Veré.
ROSELO
Veré.
JULIA
¿Tarde es bien?
OTAVIO
Mejor.
ROSELO
Mejor.
JULIA
430
¿Quién te guía?
OTAVIO
Amor.
ROSELO
Amor.
JULIA
Ven solo.
OTAVIO
Sí haré.
ROSELO
Sí haré.
JULIA
Redondilla
  ¿Esperaré?
OTAVIO
Espera.
ROSELO
Espera.
JULIA
¿Será cierto?
OTAVIO
Cierto.
ROSELO
Cierto.
JULIA
¿A qué parte?
OTAVIO
Al güerto.
ROSELO
Al güerto.
JULIA
435
Calla.
OTAVIO
Aunque muera.
ROSELO
Aunque muera.
OTAVIO
Redondilla
  Paréceme que he sentido
el eco de mis razones.
JULIA
Serán imaginaciones.
ROSELO
Todo lo tengo entendido.
JULIA
Redondilla
440
  No me espantan tus recelos,
ni me agravia tu temor,
que de las voces de amor
siempre son ecos los celos
Redondilla
  Y aunque la voz se reparte,
445
por haber más gente aquí,
como sale y topa en ti,
resurte el eco a otra parte.
OTAVIO
Redondilla
  En fin, Julia, que los celos
son ecos de amor.
ANTONIO
Ya es tarde.
(Pone JULIA a ROSELO un anillo en la mano que le tiene.)
JULIA
450
Guarde aqueste.
ROSELO
¿Que este guarde?
OTAVIO
¿Qué me das?
ROSELO
¿Qué os debo, cielos?
JULIA
Redondilla
  Luego no me has entendido.
OTAVIO
No, Julia.
JULIA
Puse la mano
en el corazón, que es llano,
455
que te le ha dado y rendido,
Redondilla
  y por eso te decía:
«guarda aqueste.»
OTAVIO
Y dices bien,
porque tus manos le den
y le guarde el alma mía.
ROSELO
Redondilla
460
  Qué divina discreción,
de oírla me maravillo.
Dice que guarde el anillo,
y él piensa que el corazón
Redondilla
  matome el entendimiento,
465
si me rindió la hermosura.
ANTONIO
Por ti he tenido cordura.
TEOBALDO
Lo que te aconsejo siento.
Redondilla
  Cese la fiesta, que es tarde.
ANTONIO
¡Hachas! ¡Hola!
TEOBALDO
Guárdeos Dios.
ANTONIO
470
Mañana hablemos los dos.
DOROTEA
Prima, adiós.
JULIA
El cielo os guarde.
(Todos se vayan y quédense allí JULIA y CELIA , criada; y adviértase que al salir ROSELO , se vayan él y JULIA mirando.)
JULIA
Redondilla
  Espérate Celia aquí,
que tengo un poco que hablarte.
CELIA
Bien tengo yo que contarte,
475
y más si te importa a ti.
JULIA
Redondilla
  ¿Has visto más gallardía
que la de aquel gentilhombre
que me habló?
CELIA
¿Sabes su nombre?
JULIA
No, mas saberle querría,
Redondilla
480
  porque en la vista primera
hizo tal efeto en mí,
que pienso que el galán fui,
de atrevida y lisonjera.
Redondilla
  Mas el oído que se ponen
485
hechizos muchos mancebos,
con que a pensamientos nuevos
las más altivas disponen,
Redondilla
  y este sin duda traya
algo destos, porque ya
490
sin su vista no podrá
sosegar el alma mía.
CELIA
Redondilla
  Buen lance habemos echado,
pero no juzgues a hechizo
lo que este mancebo hizo,
495
siendo en Verona estimado,
Redondilla
  por su talle y discreción,
de las más hermosas damas,
pero haz cuenta si le amas,
que es tu misma perdición,
Redondilla
500
  porque este mozo es Roselo,
hijo de Arnaldo, cabeza
de aquel bando.
JULIA
¡Qué tristeza!
No me digas más, ¡ay, cielo!
CELIA
Redondilla
  Pues bien, ¿de qué es el pesar?
505
¿No fuera mejor avisarte
para que puedas guardarte,
cuando te puedes guardar?
JULIA
Redondilla
  ¿Cómo puedo?, que le di
livianamente la mano.
510
Pero, ¿cómo ese villano
osó, Celia, entrar aquí?
CELIA
Redondilla
  A fe que vi yo tratar
a los viejos de matalle,
y quiera Dios que a la calle,
515
o le salgan a matar.
JULIA
Redondilla
  Escucha… ¡Válgame Dios,
asómate! Mas no es nada,
toda estoy alborotada…
Y va solo.
CELIA
Y otros dos.
Redondilla
520
  Pero Teobaldo, tu tío,
sé yo que le reportaba.
JULIA
¿Para qué este mozo entraba
en casa? ¿Hay tal desvarío,
Redondilla
  hay tal locura? Y si entró,
525
con máscara se estuviera;
ni mi padre se ofendiera,
ni me enamorara yo.
CELIA
Redondilla
  Calla, que es mayor locura
decir que le quieres.
JULIA
Quiero
530
mi honor, ¡ay tirano fiero,
visto por mi desventura!
CELIA
Redondilla
  Pues tú, ¿qué honor has perdido,
si aun la espalda le volvías
en el estrado, y tenías
535
a Otavio favorecido?
JULIA
Redondilla
  Con Otavio hablaba. ¡Ay, cielo!
CELIA
¿Pues de qué triste te pones?
JULIA
De que todas las razones
las dije siempre a Roselo,
Redondilla
540
  de suerte que hablaba a Otavio
y Roselo me entendía.
CELIA
Todo el sarao lo sufría.
No hay en el honor agravio.
JULIA
Redondilla
  Dile un anillo.
CELIA
Es favor
545
de fiestas.
JULIA
Hice concierto
que me viese en este güerto.
CELIA
No verle.
JULIA
Téngole amor.
CELIA
Redondilla
  Olvidalle, porque es hombre,
que antes te darán a un moro
550
tus padres.
JULIA
¡Con qué decoro
le hablara, a saber su nombre!
Redondilla
  ¡Ha, qué mal que me atreví!
No dudes, hechizos tiene,
si él a verme otra vez viene,
555
no sé que ha de ser de mí.
Redondilla
  Mañana, Celia, mañana
le busca, y di que he sabido
quién es, y di que le pido
ya que he sido tan liviana,
Redondilla
560
  que no atraviese esta calle.
CELIA
Yo lo haré, y cree que a mí
me pesó cuando te vi,
con tanto despejo hablalle.
JULIA
Redondilla
  ¡Ojalá me lo dijeras!
CELIA
565
Cayome, señora, al lado
su crïado.
JULIA
¿Su crïado?
CELIA
Sí, por tu vida.
JULIA
¿De veras?
CELIA
Redondilla
  Y te juro que si tiene
talle y discreción el dueño,
570
que el del mozo no es pequeño.
JULIA
Mucho saber me conviene
Redondilla
  del mozo, si quiere bien
Roselo en alguna parte.
Procura, Celia, informarte,
575
que me va el honor también.
CELIA
Redondilla
  ¿Para qué, si has de olvidalle?
JULIA
¡Ah, sí!, ya no me acordaba,
dile que inocente estaba,
y que no pase esta calle.
Redondilla
580
  ¿Pero qué puede dañar
que sepas si quiere bien?
CELIA
Eso es locura también.
Déjale, señora, amar
Redondilla
  a donde le diere gusto,
585
pues para ti no ha de ser.
JULIA
¡Oh, qué enfadosa mujer!,
siempre me ha de dar disgusto.
Redondilla
  ¿Qué se te da que yo quiera,
que no quiera a nadie?
CELIA
Es cosa
590
justa.
JULIA
¿Otra vez, enfadosa?
CELIA
Ven, que la cama te espera.
JULIA
Redondilla
  Ya no me quiero acostar.
CELIA
Iré a llamar a Roselo,
que te lo ruegue.
JULIA
Consuelo
595
me da el oírte nombrar.
Redondilla
  Ponte mañana el vestido
con que ayer vi a Dorotea.
CELIA
Plega a los cielos que sea
Roselo.
JULIA
¿Qué?
CELIA
Tu marido.
JULIA
Redondilla
600
  ¿No ves que no puede ser?
CELIA
Como eso puede el amor.
JULIA
Agora hablaste mejor,
¡oh, qué discreta mujer!
Redondilla
  Y aprende deste disgusto,
605
que no hay remedio importante
para templar un amante
como hablar bien de su gusto.
(Éntrense, y salga de camino FABRICIO , viejo padre de ROSELO , con un criado.)
FABRICIO
Endecasílabos sueltos (tirada)
  Quítame, Lidio, estas espuelas.
LIDIO
¿Vienes
cansado de la villa?
FABRICIO
No me cansa
610
la soledad del campo, que a Verona
el cuidado me trae de mi casa,
que a no ser por la hacienda y la familia,
mejor estoy cazando en el aldea.
Toma aqueste arcabuz.
LIDIO
Mucho me pesa
615
que vayas solo y vengas.
FABRICIO
Mira Lidio
donde le pones.
LIDIO
Bien, bien cargado.
FABRICIO
Si lo que trae en el cañón, tuviera
Antonio Castelvín dentro del pecho,
gozara agora más descansado el mío.
620
¿Qué hay de mi hijo?
LIDIO
Bueno está, a Dios gracias.
FABRICIO
¿Estudia?
LIDIO
Poco, pero no le faltan
liciones virtüosas.
FABRICIO
¿Qué?
LIDIO
La esgrima,
el caballo, y un poco de pelota.
FABRICIO
¿Virtud llamas al juego?
LIDIO
Entre los nobles,
625
se tiene por virtud este ejercicio,
como dados y naipes por mal vicio.
FABRICIO
¿Sale de noche?
LIDIO
Yo me acuesto luego.
Su privanza es Marín; ellos se entienden.
FABRICIO
Gran persona Marín. Yo te aseguro
630
que no le lleve a que sermones oiga.
¡Oh, qué de mujercillas que en mi ausencia
habrán entrado en esta galería!
LIDIO
Hasta que esté Marín en las galeras,
la galería pasará trabajo.
FABRICIO
635
En faltando a una fuerte barbacana,
entra quien quïera en ella fácilmente.
Mi hijo es mozo, y temo que estos bandos,
que saben que los ojos con que veo
me los eclipsen dándole muerte,
640
efeto fácil de la escura noche,
que cubre las traicïones fácilmente,
y se deleita en agradar la envidia.
LIDIO
Quitalle este Marín, que es el cabestro
con que le lleva manso donde quiera.
FABRICIO
645
¿Y faltarale otro Marín tan malo?
En los crïados dice una experiencia
toda mi vida.
LIDIO
¿Y es?
FABRICIO
Si no me engaño,
aquel es el peor que entonces sirve,
y más si ha mucho tiempo que está en casa,
650
que entonces el señor es su crïado,
y más si acaso sabe algún secreto,
por no haber sido su señor discreto.
LIDIO
Si el crïado lo es, y bien nacido,
mientras más sirve, más leal parece.
FABRICIO
655
Lidio, yo quiero cautivar mi hijo;
con esto pienso que estaré seguro,
que no hay pasión para los tiernos años
de más fuerza que un noble casamiento.
Una de sus virtudes, que son muchas,
660
es dar seso a los mozos.
LIDIO
Mientras tenga
al lado un socarrón como Marín,
no haya miedo que baste el casamiento.
Antes será peor.
FABRICIO
¿De qué manera?
LIDIO
Porque cualquiera libertad que haga
665
siendo mancebo, esa disculpa tiene;
pero si este Marín, que le conduce
a casa de mujeres sospechosas,
casado, le cautiva con alguna,
¿cuál andará su honor y el de su casa?
670
Luego tendrás pendencia con sus suegros,
luego andarás pagando mil deudillas,
para que no se sepan sus flaquezas.
Luego hallarás a su mujer llorando
de celos de la libre mujercilla.
675
Quitarale las joyas y vestidos;
no comerá en su casa muchas veces,
y cuando coma, será mal y tarde.
Vendrá acostarse al alba, y la familia
estará desvelada y afligida.
680
Todo será pendencias y deshonras,
y más si pone alguna vez las manos
en su mujer celosa, que es muy cierto,
pues tenlo tú que es un infierno en vida,
galera donde vive el alma asida.
FABRICIO
685
¿Tanto podrá Marín?
LIDIO
¡Y cómo tanto!
FABRICIO
Algo te ha hecho a ti.
LIDIO
Ya me espantaba
que no juzgases mal de mis consejos.
FABRICIO
Malicias nunca faltan a los viejos.
Yo, siempre que un criado se apasiona,
690
en decir mal de otro pienso, y creo
o que le quiere mal, o que le envidia.
LIDIO
Eso será en las casas de los príncipes.
FABRICIO
Donde quiera la envidia se entremete.
LIDIO
¡Que tenga esta ventura un alcabuete…!
695
Pero pienso que a mí me ha sucedido,
diciéndote que sabe deste trato,
lo que al juez que el alcabuete azota:
que desde que le azota, le da fama.
Tú, como todavía te enamoras,
700
habrate parecido buen crïado
Marín para tus gustos.
FABRICIO
No respondo,
porque cansado estoy de ti, y del campo.
(Váyase.)
LIDIO
Las verdades carecen de respuesta.
Confieso mi pasión; mas todavía
705
me obliga la lealtad que te debía.
(MARÍN entre.)
MARÍN
Famoso Lidio, ¿qué hay desque ha venido
el gruñidor de casa?
LIDIO
Y está en ella.
MARÍN
¿Qué dice de su hijo?, ¿no pregunta,
como suele, prolijas sutilezas?
LIDIO
710
Pocas son, a sus voces, mil cabezas.
Aquí me estuvo agora examinando.
MARÍN
¿Preguntote de mí? Mas, ¿quién lo duda?
LIDIO
Hartas cosas me dijo, mas yo a todas
le respondí que no tuviese pena,
715
que mientras te tuviese por maestro,
y trajese por ayo, bien podía
dormir a sueño suelto, y confiado
en tu virtud y buen entendimiento.
Díjele los consejos que le dabas
720
y cuántas ocasiones le quitabas.
MARÍN
¡Bien haya el día que te di la mano
de amigo, el vino que bebimos juntos,
y las muchachas cuya limpia casa
fue de aquella merienda campo ilustre!,
725
pues yo te juro, Lidio, que no pierdas
en las fianzas nada.
LIDIO
A mí me basta
cumplir con lo que debo a bien nacido.
MARÍN
Hoy, por esta merced, quiero llevarte
en casa de dos bellas forasteras,
730
donde veras, con una guitarrilla,
todo el donaire que despierta el gusto.
LIDIO
Yo voy a ver agora si reposa
nuestro cansado viejo, tu entre tanto
prevén la casa.
MARÍN
Haré cuanto me mandes.
LIDIO
735
De hoy más hemos de ser amigos grandes.
(Váyase LIDIO .)
MARÍN
Redondilla
  Este es el mayor bellaco,
envidioso y socarrón,
que ha disfrazado traición,
con el rosario y el saco.
Redondilla
740
  Pero quien quiere vivir
en paz en ajena casa,
ha de sufrir lo que pasa,
y ver, y callar, y oír.
Redondilla
  Siempre ha de ser lisonjero,
745
y hasta el mal agradecer,
y para causar placer,
hablador y chocarrero.
Redondilla
  Poco obrar, y gran parola
para no caer en mengua,
750
y cuando alargue la lengua,
ha de picar con la cola.
Redondilla
  Esto del servir entiendo,
y que es, en fuerza o voluntad,
el que tratare verdad
755
medrará poco sirviendo.
(Sale ROSELO , y ANSELMO .)
ROSELO
Redondilla
  Nunca mayor desventura
ha sucedido por hombre.
ANSELMO
Este es su linaje y nombre.
ROSELO
Mal empleada hermosura.
Redondilla
760
  ¿Que de Antonio Castelvín
este serafín nació?
Engañome, pues me dio
veneno en un serafín.
ANSELMO
Redondilla
  ¿Para qué fuiste a su casa?
ROSELO
765
Marín…
MARÍN
En la tuya está
tu padre.
Presto sabrá
este furor que me abrasa.
MARÍN
Redondilla
  Lindo desatino.
ROSELO
Estoy
que pierdo el seso, Marín.
MARÍN
770
¿Sabes ya que es Castelvín
tu dama?
ROSELO
Y que muerto soy.
MARÍN
Redondilla
  En los principios no hay mal
que el remedio dificulte.
ANSELMO
Harto temo que resulte
775
algún desatino igual;
Redondilla
  y si toma mi consejo,
ha de hacer cuenta que entró,
y que una pintura vio,
y que se vio en un espejo,
Redondilla
780
  que en quitándose de allí,
no se ve más la figura.
ROSELO
No importa si su hermosura
truje retratada en mí,
Redondilla
  que fue Julia espejo digo.
785
Mas si la figura fui
que en sus bellos ojos vi,
esa me traigo conmigo.
ANSELMO
Redondilla
  Pues Roselo, no hay que hablar
de querer esta mujer,
790
que es echaros a perder
y revolver el lugar.
Redondilla
  Advierte que si algún día
pasases una vez sola
por su calle, una pistola
795
Castelvín te tiraría,
Redondilla
  que las piedras y la casa
se moverán y caerán
sobre ti.
ROSELO
No harán.
ANSELMO
Sí harán.
ROSELO
Qué mal sabes lo que pasa.
ANSELMO
Redondilla
800
  ¿Yo qué tengo que saber,
más de que eres su enemigo?
ROSELO
¿De lo que pasa conmigo
aquella hermosa mujer?
ANSELMO
Redondilla
  ¿Qué te pudo a ti decir
805
la que en su vida te vio?
ROSELO
¡Ay!, que la mano me dio.
ANSELMO
Como eso pudo fingir
Redondilla
  para que te den la muerte.
ROSELO
Diome este anillo también.
ANSELMO
810
Los ojos más ciegos ven
que te engañó desta suerte.
ROSELO
Redondilla
  Quiere que por el jardín
la vea.
ANSELMO
Bien digo yo,
que para el jardín trajo
815
sobre Roselo tu fin.
ROSELO
Redondilla
  Eres un necio, pues ella
no sabe con quien habló,
solo el amor la obligó,
como a mí el verla tan bella;
Redondilla
820
  y porque no me canséis,
sabed que me voy a armar,
que esta noche la he de hablar,
aunque más me lo estorbéis
Redondilla
  Anselmo, si eres mi amigo,
825
Marín, si eres mi criado,
en esta locura he dado,
y esto he resuelto conmigo,
Terceto
  el que me quisiere bien.
ANSELMO
Seguirete, aunque me pese,
830
y aunque mil muertes me den.
Redondilla
  Pues que soy temerario,
a tu lado moriré.
Quien con tanto amor se ve,
no tiene mayor contrario.
Redondilla
835
  Poco hiciera yo en quererte,
Julia, a ser amiga mía.
Ojalá llegase el día
que te obligase mi muerte.
(Váyanse, y entren OTAVIO , JULIA y CELIA .)
OTAVIO
Redondilla
  No te entiendo.
JULIA
Ni yo a ti.
OTAVIO
840
Mira prima, que he venido
a lo que me has advertido.
JULIA
¿Yo a ti?
OTAVIO
Si, Julia, tú a mí.
Redondilla
  Y si es que no me aguardabas,
¿qué hacías en el jardín?
JULIA
845
Pienso que solo a este fin
de enojarme, si llegabas.
OTAVIO
Redondilla
  En el festín me dijiste:
«Ven aquesta noche a verme».
JULIA
Primo, mi padre no duerme.
850
Yo lo dije, y bien hiciste;
Redondilla
  sube a entretenerle un rato,
haz que se acueste, y después
verás, Otavio, si es
contigo mi amor ingrato.
OTAVIO
Redondilla
855
  ¿Cumpliraslo?
JULIA
No hayas pena
que niegue lo que prometo.
OTAVIO
Voy a entretenerle a efeto
de que después de la cena
Redondilla
  no recoja, como suele,
860
la familia.
JULIA
Aquí te espero.
OTAVIO
Haz sueño, que el más ligero
ministro, a esta casa vuelve,
Redondilla
  y la cubra de tu olvido.
JULIA
¿Celia?
CELIA
¿Señora?
JULIA
¿Qué haré?
CELIA
865
Que mientras tu padre esté
con Otavio entretenido,
Redondilla
  desengañes a Roselo,
si acaso viniere aquí.
JULIA
¿Que le desengañe?
CELIA
Sí.
JULIA
870
Cruel sentencia; a amor apelo.
CELIA
Redondilla
  Cuánto sabe una mujer:
del mismo competidor
se vale para el favor
que, a quien ama, quiere hacer.
Redondilla
875
  A tu primo haces estar
con tu padre entretenido.
JULIA
Y entretengo a quien pretendo
aborrecer y engañar.
Redondilla
  Si Otavio hablar me quitaba
880
mi Roselo, estese allá.
CELIA
Ruido he sentido.
JULIA
Y ya
el corazón me avisaba.
CELIA
Redondilla
  Con escala habrá subido.
JULIA
¿Pues dónde la pudo asir?
885
¡Oh!, plegue a Dios que al subir
no caiga.
CELIA
Si no ha caído.
JULIA
Redondilla
  Si escala la tapia iguala,
alta ha sido.
(Entre ROSELO , muy galán.)
ROSELO
Aquí esperad.
JULIA
Si fuera mi voluntad,
890
no era menester escala.
ROSELO
Romance (tirada)
  ¿Podré, querida señora,
llegar a verte?
JULIA
Bien puedes
con la modestia, que es justo,
más que a quien soy, a quien eres;
895
y antes, Roselo, que digas
palabras tiernas, que suelen
engañar nuestros oídos
lisonjera y fácilmente
(que las mujeres, en fin,
900
aunque discretas y fuertes,
son mujeres, y si escuchan,
responden como mujeres),
quiero que sepas que sé
quien eres, y que me duele
905
tanto que quien eres seas,
o que yo lo que soy fuese,
que estoy perdiendo el jüicio
y maldiciendo mi suerte,
pues soy de los Castelvines,
910
como tú de los Monteses.
Cuando en ti los ojos puse,
siguiose amarte de verte,
porque dicen en Verona
las damas que lo mereces.
915
Entonces te di licencia
para hablarme y para verme,
en fe de hacerte mi dueño,
si igual a mis prendas fueses.
Pero en sabiendo tu nombre,
920
atrás el amor se vuelve,
con el temor, que es razón
de mi daño y de tu muerte.
Hazme un favor, como noble:
No que el anillo que tienes
925
me vuelvas, no quiero digas
que me arrojaba a quererte,
sino solo que no hables,
y por las mismas paredes
te bajes, que estoy temblando,
930
y pues no pierdes, me dejes.
ROSELO
Sabe el cielo que lo hiciera
si pudiera obedecerte,
querida enemiga mía,
luz del alma que aborreces.
935
Mas, ¿cómo sera posible?,
pues será fácil volverte
el anillo y las palabras,
y el saltar estas paredes,
pero no dejaré de hablarte
940
y decirte que no pienses
que hay volver, si no hay peligro,
ni amor, que sin él se esfuerce.
Advierte pues, Julia mía,
que también de oírte y verte
945
te amé sin saber quién eras,
tú sabes si lo mereces;
y que cuando supe el nombre,
y vi el peligro presente,
amenazando mi cuello
950
si este mi amor se supiese,
procuré dejar de amarte,
mas amor, que siempre ofrece
industrias en imposibles,
y no hay mal que no remedie,
955
me dijo que no dejase,
Julia mía, de quererte,
pues de secreto, los dos,
si el amor nos favorece,
bien podremos, Julia mía,
960
bien, Julia mía.
JULIA
Detente,
detente pues; y no digas,
Julia mía, tantas veces,
que temo que harás en mí
los efetos que quisieres.
965
Que el nombre, en ajena boca,
alegra, enternece y mueve.
Mas di, ya que hablaste, cómo
podrás hablarme y quererme.
¿Qué intento llevas?, ¿qué fin?,
970
¿qué procuras?, ¿qué pretendes?
ROSELO
Que nos casemos los dos,
luz mía, secretamente,
en vuestra parroquia un día;
que con quien hacer lo puede,
975
yo tengo estrecha amistad;
y si el peligro le ofende,
bien podemos engañarle.
JULIA
Tiemblo de oírte.
ROSELO
¿Qué temes?
JULIA
Mil desdichas.
ROSELO
¡Ay, señora!,
980
¿qué desdicha te detiene,
si puede ser que estos bandos
con tu casamiento cesen?
Mira que por dicha el cielo
nos provoca ocultamente
985
a este amor honesto y santo,
con que todos en paz quede.
JULIA
¡Ay, sirena!, bien decía
que no hablases. Pero vete,
no venga acaso mi primo,
990
que a tu enemigo entretiene.
No sé cómo me engendró
para amarte.
ROSELO
¿Qué resuelves?
JULIA
Que iré a la iglesia que dices,
si a quien nos case previenes,
995
que yo quise escucharte
y no fui discreta sierpe.
En taparme los oídos,
bien es que los ojos cierre.
Vete, pues que siento pasos.
ROSELO
1000
Voyme, pero no te quedes,
porque a tu primo no hables.
JULIA
Mira que de mí te acuerdes.
ROSELO
Eso dices, plega a Dios
que nunca mis cosas lleve.
JULIA
1005
No jures, que los que juran
mucho del crédito pierden.
ROSELO
¿Qué diré?
JULIA
Que me deseas.
CELIA
Señora mía, que vienen.
JULIA
¿Quieres el pie?
ROSELO
Y aun la mano.
JULIA
1010
Los brazos también.
MARÍN
Vete.

Licencia

Icon for the Creative Commons Attribution 4.0 International License

Castelvines y Monteses by Lope de Vega is licensed under a Creative Commons Attribution 4.0 International License, except where otherwise noted.