ROMANCE

de una morilla de bel catar

Yo me era mora Moraima,
morilla de un bel catar;
cristiano vino a mi puerta,
cuitada por me engañar.
Hablóme en algarabía,
como aquel que la bien sabe:
—Ábrasme la puerta, mora,
sí Alá te guarde de mal.
—¿Cómo te abriré, mezquina,
que no sé quién te serás?
—Yo soy el moro Mazote,
hermano de la tu madre,
que un cristiano dejo muerto,
tras mí venía el alcalde:
si no me abres tú, mi vida,
aquí me verás matar.

Cuando esto oí, cuitada,
comencéme a levantar;
vistiérame una almejía,
no hallando mi brial,
fuérame para la puerta
y abríla de par en par.

Figurémonos que este exótico romancillo es uno de aquellos cantos que para juglarescas moras escribía el Arcipreste de Hita.

Licencia

Flor nueva de romances viejos Copyright © by Ramón Menéndez Pidal. All Rights Reserved.

Compartir este libro